Existe la creencia extendida de que una auditoría es un gasto legal obligatorio, pero ni mucho menos. Para nosotros y las empresas que auditamos es un punto de inflexión para tu empresa, siendo una fuente de tranquilidad y motor de crecimiento. Y más aún porque gracias a nuestras herramientas propias hemos conseguido agilizar pruebas con un ahorro significativo de horas que se traducen en una menor inversión para ti.
En este sentido, un informe realizado por la Cátedra MANGO de Responsabilidad Social Corporativa de ESCI-UPF en colaboración con el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España concluye que, los ingresos, el valor de los activos y los resultados de las empresas andaluzas que auditan sus cuentas por obligación legal o voluntariamente crecen a un ritmo superior al de las empresas no auditadas
Te vamos a poner algunos ejemplos en los que las auditorías se convierten en una herramienta valiosísima para determinar la situación real de tu empresa:
Entendemos los informes periciales como la máxima expresión de nuestro conocimiento contable y es por ello por lo que nos apasionan, durante estos años hemos realizado multitud de ellos , a modo de ejemplo os comentamos algunos de los últimos que hemos confeccionado:
Informe 1: En una disputa por una herencia se nos pidió valorar una empresa, aunque existen multitud de métodos de valoración, en este caso utilizamos el método de descuento de flujos de caja libres porque para valorar empresas con expectativas de continuidad los métodos basados en el descuento de flujos de fondos consideran a la empresa como un ente generador de flujos de fondos y, por ello, sus acciones y su deuda son valorables como otros activos financieros.
Informe 2: El comprador de una sociedad pretendía remover esa compra-venta aludiendo que, por culpa de un acto de los vendedores, se les retiró una licencia administrativa y esto les impedía seguir con la actividad de la empresa. El vendedor nos contrató para analizar cuál fué el momento preciso en el que la empresa entra en «insolvencia actual». Demostramos que la insolvencia actual se produce antes de la retirada de la licencia y, en consecuencia, la empresa estaba obligada a promover el concurso de acreedores antes de la baja de la licencia. Es decir, que aunque hubiese mantenido la licencia, no hubiese podido seguir operando.
Informe 3: La normativa mercantil determina unos plazos concretos para que los administradores propongan a la Junta general la disolución de la Sociedad y así evitar derivaciones, es habitual que se nos contrate para que determinemos el momento preciso en el que la sociedad entra en causa de disolución.
